El martes, 14 de junio, alumnado de 3º y 4º de ESO del IES Columela participó en una ruta sobre la memoria histórica por el casco urbano de Cádiz. Sorteando la ola de calor, el paseo nos llevó a los lugares en los que se produjo la resistencia institucional a la sublevación: Gobierno Civil y Diputación, ambos organismos en el actual palacio de la Diputación, al Ayuntamiento, en la entonces plaza de la República, y hasta Correos y Telégrafos. En todos ellos se produjeron duros combates la tarde y noche del 18 de julio para reducir a las autoridades, funcionarios y otras personas que acudieron a defender la legitimidad .Visitamos también la sede de la Casa del Pueblo, en Arbolí, otro punto de resistencia al golpe. Pasamos por la casa en que una placa en su fachada recuerda que fue domicilio del último alcalde republicano, Manuel de la Pinta, en San Pedro, así como por la recién nombrada calle de Milagros Rendón Martell, primera mujer fusilada en Cádiz en aquel trágico verano. Llegamos también a la calle Pericón de Cádiz, donde otra lápida en el número 8 nos recuerda que allí vivió José Bonat, carpintero anarcosindicalista que se convirtió en la primera víctima del golpe en la ciudad. Bonat fue asesinado a mediodía en la calle Libertad, cuando se dirigía a la Casa del Pueblo a enterarse de qué estaba pasando.
Y no podíamos dejar de visitar los reconocidos como lugares de memoria por parte de la Junta: los fosos de Puertas de Tierra, donde se fusiló a centena y media de gaditanos, comenzando la lista el relojero Rendón, padre de Milagros, y el Castillo de San Sebastián, lugar de ejecución de otros tantos. En ambos puntos negros hay una placa que recuerda los hechos.
El conocimiento de lo que ocurrió aquellos días, aquel largo verano que, como Alicia Domínguez titulo, «trajo un largo invierno», es necesario para componer un retrato de nuestro propio pasado.